Bitcoin: noviembre, segundo peor mes de 2025

Resumen: noviembre negativo para Bitcoin

Bitcoin cerró noviembre de 2025 con una caída marcada, registrando una pérdida mensual del 17.28% y ubicándose como el segundo peor mes del año para la criptomoneda. Solo febrero superó ese retroceso, con una caída de 17.39%.

La corrección llevó el precio del activo a tocar mínimos de siete meses por debajo de los 80,000 dólares antes de recuperar terreno por encima de los 90,000. El movimiento combinó factores macroeconómicos, salidas de capital institucional y una oleada de ventas entre holders de corto plazo.

Contexto de mercado en 2025

En 2025, los mercados de criptoactivos han seguido estrechando vínculos con los mercados tradicionales. La presencia de ETF de Bitcoin, mayor actividad institucional y un entorno macroeconómico volátil han hecho que las fluctuaciones de activos tradicionales incidan con mayor rapidez en el precio de BTC.

Eventos geopolíticos y medidas arancelarias anunciadas en octubre, así como episodios de estrés de liquidez en mercados estadounidenses, contribuyeron a una reevaluación del riesgo global a partir de mediados de octubre y a lo largo de noviembre.

Factores que explican la caída de noviembre

La corrección de noviembre no fue el resultado de un único detonante, sino de la convergencia de varias fuerzas:

• Flujos institucionales negativos: Los productos cotizados vinculados a Bitcoin experimentaron salidas significativas.
• Presión macroeconómica: Mayor aversión al riesgo por noticias sobre aranceles y tensiones en la liquidez de mercados tradicionales.
• Capitulación de inversores a corto plazo: Un aumento notable en pérdidas realizadas entre holders recientes intensificó la volatilidad.
• Sentimiento y apalancamiento: Apalancamiento en derivados y rápidas reducciones en posiciones largas amplificaron los movimientos a la baja.

Flujos de ETF y demanda institucional

En noviembre se registraron salidas netas relevantes en los ETF de Bitcoin en Estados Unidos, marcando una de las retiradas mensuales más importantes desde el lanzamiento de estos productos en 2024. Estas salidas redujeron una fuente clave de demanda institucional que había aportado soporte de precio durante gran parte de 2024 y 2025.

La reversión en los flujos coincidió con un entorno macro menos favorable, lo que obligó a algunos gestores a reequilibrar carteras y a reducir exposición a activos de mayor riesgo.

Capitulación de holders a corto plazo

Los datos on-chain muestran que las pérdidas realizadas por holders de corto plazo se dispararon en noviembre, alcanzando niveles no vistos desde finales de 2022. Indicadores como la media móvil exponencial de 7 días de pérdidas realizadas señalaron una venta reactiva amplia, más propia de episodios de pánico que de una redistribución planificada por inversores de largo plazo.

Esta capitulación aumentó la presión vendedora y aceleró el descenso del precio hasta el mínimo intrames a finales de mes.

Movimientos técnicos y niveles de precio

Durante noviembre Bitcoin abrió el mes cerca de los 110,000 dólares, tras un octubre volátil que incluyó máximos cercanos a 126,000. La corrección eliminó una parte sustancial de esa ganancia, y en su punto más bajo BTC cotizó por debajo de 80,000 dólares antes de remontar hacia los 90,000.

Los niveles a vigilar para los próximos meses incluyen:

• Soportes: 80,000 — 85,000 dólares (mínimos de noviembre y zonas de acumulación previa).
• Resistencias: 100,000 — 110,000 dólares (psicológicos y rompimientos de rango mensual).
• Señales on-chain: saldos en exchanges, flujos de ETF y pérdidas realizadas por cohortes de tenedores.

Implicaciones para inversores y traders

La dinámica de noviembre subraya varias lecciones prácticas para quienes participan en los mercados cripto:

• Monitorear flujos institucionales: Los movimientos de entrada y salida de ETF son un factor de liquidez clave y pueden preceder periodos de volatilidad.
• Observar comportamiento on-chain: Indicadores de pérdidas realizadas, acumulación de holders a largo plazo y retirada de monedas de exchanges ofrecen señales de estrés o reacomodo.
• Gestión del riesgo: Uso prudente de apalancamiento, tamaños de posición adecuados y órdenes de protección ayudan a mitigar caídas abruptas.
• Horizonte de inversión: Separar decisiones tácticas de trading de la estrategia de inversión a largo plazo reduce la reacción a movimientos de corto plazo.

Qué mirar en el mercado hacia 2026

Con el cierre de 2025 y la entrada a 2026, varios temas ganan relevancia para anticipar la próxima fase del mercado:

• Política monetaria y liquidez global: Perspectivas sobre tasas de interés y provisión de liquidez seguirán siendo determinantes para activos de riesgo.
• Flujos de ETF y productos institucionales: La estabilidad o recuperación de entradas en ETF pueden impulsar la demanda sostenida por Bitcoin.
• Regulación y claridad normativa: Avances regulatorios en grandes jurisdicciones afectarán la adopción institucional y la estructura de mercado.
• Señales on-chain: Cambios en la concentración de tenencia, retiros a wallets frías y menores saldos en exchanges suelen preceder fases alcistas.

Escenarios probables

Entre los posibles caminos para Bitcoin en 2026 destacan:

• Recuperación gradual: Si los flujos institucionales vuelven y la macro mejora, BTC podría retomar la tendencia alcista, consolidando soportes y buscando niveles anteriores.
• Estabilidad lateral prolongada: Un reequilibrio entre compradores a largo plazo y ventas tácticas podría derivar en un rango amplio durante varios meses.
• Mayor volatilidad estacional: Noticias macro, eventos geopolíticos y reajustes de derivados pueden producir episodios de volatilidad significativos sin cambiar la tendencia estructural.

Perspectiva informada para usuarios de MEXC

Para traders e inversores en plataformas como MEXC, la combinación de datos on-chain y flujos de mercado sigue siendo esencial. Mantener un registro de métricas clave y adaptar estrategias a la liquidez disponible mejora la capacidad para navegar entornos volátiles.

Recomendaciones prácticas:

• Revisar regularmente datos de flujos de ETF y balances de exchanges.
• Utilizar órdenes limitadas y gestionar el apalancamiento en mercados de futuros.
• Considerar tamaños de posición que no comprometan la cartera ante retrocesos bruscos.
• Basar decisiones en una combinación de análisis técnico, on-chain y contexto macro.

Conclusión

Noviembre de 2025 representó un recordatorio de que, incluso en mercados más institucionalizados, Bitcoin sigue expuesto a movimientos rápidos cuando coinciden presión macro y cambios en la demanda institucional. La caída del 17.28% mostró la sensibilidad del activo a salidas de fondos y a la capitulación de holders a corto plazo.

De cara a 2026, la vigilancia de flujos, la lectura de señales on-chain y una gestión disciplinada del riesgo serán elementos decisivos para quienes participan en este mercado. La volatilidad puede presentar tanto riesgos como oportunidades; quienes combinen información objetiva con disciplina probablemente estarán mejor posicionados para capitalizar la próxima fase del ciclo.

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Los lectores deben realizar su propia investigación antes de tomar decisiones de inversión.